El pasado 7 de junio tuvimos la suerte de vivir una boda de esas que lo tienen todo: una pareja auténtica, un entorno increíble y una luz de escándalo. Denia y Cristian celebraron su boda de mediodía en Finca El Cortijo, en Elche, y lo hicieron rodeados de sus personas favoritas, con una energía que fue pura magia de principio a fin.
Preparativos con estilo… y muy buen rollo
Ambos decidieron vestirse en la propia finca, lo que nos dio mucho juego para organizarnos sin prisas y aprovechar cada rincón. Empezamos con Cristian, que se preparó en el exterior, rodeado de verde y naturaleza. La luz suave de la mañana y el entorno hicieron que las fotos tuvieran ese punto natural y elegante que tanto nos gusta.
Después fuimos con Denia, que aprovechó tanto la habitación como un porche exterior para vestirse. Esa mezcla de interior y exterior nos permitió jugar con contrastes de luz, reflejos y detalles que ahora hacen que el reportaje tenga un rollo fresco, real y muy cuidado.











Una ceremonia civil al aire libre, llena de emoción y palabras bonitas
La ceremonia tuvo lugar en el jardín de la finca, bajo una atmósfera íntima y elegante. Familiares y amigos tomaron la palabra, y no faltaron los momentos emotivos, las sonrisas cómplices y alguna que otra lágrima que se escapó sin avisar. Esa mezcla de nervios, emoción y cariño es justo lo que nos hace amar tanto nuestro trabajo.
Banquete exterior con esencia mediterránea
El banquete también se celebró al aire libre, rodeado de vegetación, con una decoración cuidada, elegante y sin excesos, que encajaba a la perfección con el estilo de la finca. Finca El Cortijo se prestó genial a ese ambiente relajado pero con clase, donde todo fluía con naturalidad. Fue una comida llena de brindis, risas y abrazos, donde cada invitado aportaba su energía a la celebración.
Un fiestón que terminó como debe: bailando hasta el final
Cuando llegó el momento del baile, pasamos al interior de la finca, donde la pista ya estaba lista para lo que venía: música, luces, y una pareja dispuesta a disfrutarlo al máximo. Denia y Cristian abrieron el baile con emoción, y a partir de ahí… ¡todo fue alegría, movimiento y muchas ganas de pasarlo bien!
Una boda que nos deja huella
Desde el primer clic hasta el último baile, esta boda fue una de esas en las que todo fluye. El entorno, la pareja, los detalles… Todo nos lo pusieron fácil. Y eso se nota en las fotos y el vídeo. Denia y Cristian confiaron en nosotros desde el minuto uno y nos permitieron hacer lo que mejor sabemos: capturar su historia de forma natural, sincera y con alma.
Si estás buscando inspiración para tu boda en Elche o alrededores, no pierdas de vista Finca El Cortijo. Tiene ese equilibrio entre naturaleza, elegancia y comodidad que marca la diferencia.